jueves, mayo 19, 2005

"Hombre primitivo, camino del supermercado".

ElMundo.es EFE

Un bromista 'cuela' como obra de arte a un cavernícola con un carro de supermercado en el Museo Británico

Se trata de un hombre que se dedica a colocar piezas falsas en las galerías más prestigiosas - La última la ha colocado en una muestra de arte romano.
La obra 'de arte' falsa.


LONDRES.- La última víctima del "bromista del arte" más famoso en el Reino Unido, un hombre que ha colocado piezas falsas en las galerías más prestigiosas, ha sido el Museo Británico, que exhibió la imagen de un hombre cavernícola empujando un carro de supermercado en una de sus paredes. Otras víctimas han sido la Tate Modern y cuatro museos neoyorquinos.
Pese a que la rueda se inventó en Mesopotamia hace 5.500 años y el carro de la compra en EEUU en 1937, la galería de arte romano del conocido museo londinense expuso durante varios días una piedra pintada supuestamente por un hombre primitivo y representaba a un cavernícola empujando este moderno artilugio.
Según revela el diario británico 'The Daily Telegraph', la pieza falsa estaba colgada en una de las paredes del museo y en su reverso,el bromista había escrito: "Hombre primitivo, camino del supermercado".
El fraude fue revelado en su página de internet por el propio bromista, un individuo llamado Bansky que en los últimos años ha colocado piezas falsas en las galerías de algunos de los museos más famosos del mundo, entre ellas también la Tate Britain, de Londres.
Banksy aseguraba en la Red que la piedra del hombre primitivo llevaba colocada en el Museo Británico desde hacía algún tiempo y que se había comprometido a regalar una de sus pinturas como premio a la primera persona que se fotografiase junto a esa pieza.
Tras esta alerta en Internet, los responsables del museo encontraron la pieza colgada en la sala 41 de sus galerías y reconocieron desconocer cuánto tiempo llevaba expuesta.
El ganador del concurso convocado por Bansky.
Banksy, a quien la prensa identifica como Robert Banks, de unos 30 años y residente en Bristol (sur de Inglaterra), tiene a sus espaldas varias órdenes de detención por fraude, pero él se define como un artista del "grafiti".
El pasado marzo, se descubrió que
se había colado en cuatro museos neoyorquinos -Brooklyn, el Metropolitan de Arte, el de Arte Moderno y el Americano de Historia Natural- y colocado entre obras de arte cuatro de sus propias creaciones: un envase de sopa de tomate, un escarabajo armado y dos retratos. Con estos 'regalos' este londinense pretendía lanzar un mensaje contra la guerra y el efecto del miedo al terrorismo