El efecto mar Muerto
A comienzos de semana leía un artículo brutal sobre el efecto mar muerto y los departamentos de tecnologia, un extenso comentario a un post original de Enrique Dans que, sinceramente, me ha parecido genial.
En él se viene a decir que las empresas de tecnología son enormes dinosaurios a los que la innovación tecnológica, irónicamente, causa pavor; cómo se premia la mediocridad para evitar que te muevan del sillón y el trabajo se realiza a base de pagar un pastón no al que vale y es fiel a la empresa, sino al mercenario (igualico, igualico que pasa con las telecos y sus regalos a nuevos clientes) que llega, hace su trabajo y con la misma se va, dejando pringados a todos los que se quedan...
Bellz ya puso un par de entradas sobre un tema parecido (El milagro de los recursos y El riesgo de convertirse en una factoría de software sin serlo), pero es algo que no me cansaré de repetir: Hacen falta personas en la "zona de poder" que no le tengan miedo a la tecnología, que estén más o menos al día o al menos tengan los huevos de confiar en sus programadores. Todo lo demás es literatura barata y sólo sirve para alargar el tiempo que falta para perder el tren. Y en un momento donde la tecnología cambia a velocidad de vértigo, el tren no vuelve, vamos de victoria en victoria hasta la derrota final.
En él se viene a decir que las empresas de tecnología son enormes dinosaurios a los que la innovación tecnológica, irónicamente, causa pavor; cómo se premia la mediocridad para evitar que te muevan del sillón y el trabajo se realiza a base de pagar un pastón no al que vale y es fiel a la empresa, sino al mercenario (igualico, igualico que pasa con las telecos y sus regalos a nuevos clientes) que llega, hace su trabajo y con la misma se va, dejando pringados a todos los que se quedan...
Bellz ya puso un par de entradas sobre un tema parecido (El milagro de los recursos y El riesgo de convertirse en una factoría de software sin serlo), pero es algo que no me cansaré de repetir: Hacen falta personas en la "zona de poder" que no le tengan miedo a la tecnología, que estén más o menos al día o al menos tengan los huevos de confiar en sus programadores. Todo lo demás es literatura barata y sólo sirve para alargar el tiempo que falta para perder el tren. Y en un momento donde la tecnología cambia a velocidad de vértigo, el tren no vuelve, vamos de victoria en victoria hasta la derrota final.
Etiquetas: programación, trabajo
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5 Comentarios:
En los dos extremos de todo este océano de tecnología están las personas. Si queremos tener una buena empresa de tecnología hemos de ser conscientes de que la materia prima es el capital humanos, de su gestión a todos los niveles, depende el éxito. Comunicación, delegación y confianza son algunos de los ingredientes que si no sazonan lo tecnológico, crean productos y proyectos que no se los come nadie.
Tan bueno tu comentario como el mio.
Me vas a hacer sonrojar... además de que es mentira. Mi comentario del comentario es realmente un solo párrafo y no dice nada que no hayas dicho tú ;)
Lek, por si no te gusta el chiki chiki, creo que viene del contador de estadísiticas de tu blog. Le ocurre lo mismo al naúfrago.
Sí, es algo que tendríamos que revisar... como la migración a Wordpress y tantas y tantas cosas. Somos unos vagos de campeonato :(
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