martes, marzo 21, 2006

Virus hasta en la sopa

Y nunca mejor dicho. La manía de cierto colectivos por tenernos controlados tiene estas cosas. La semana pasada desde Kriptópolis se hacían eco del virus para RFID. Estas etiquetas de radiofrecuencia, sucesoras (dicen) de los arcaicos códigos de barras, siempre han estado en la picota debido a que (a) pueden contener más de lo que dicen y (b) emiten la información indiscriminadamente.

Lo malo de la tecnología es que la grandiosidad de los fallos crece con la devastación que producen. Todo producto etiquetado con RFID (como el DNI electrónico) nace muerto o con unas necesidades de seguridad que el usuario medio, no nos engañemos, no está dispuesto a aplicar (y el avanzado a pagar). Si yo me conformaba con hackear mi llave RFID para el café, los zumos, las chocolatinas y las coca-colas... Con todo, lo mejor ha sido la reacción de los defensores de la aplicación de esta mierda:
"No son virus, sino trozos de código SQL autorreplicante."
Más información en Hispasec y Barrapunto.