De la crisis

Todos sabemos que la culpa de todo la tiene Aznar, al menos desde el momento temporal en que dejó de tenerla Franco, y éste a su vez la tuvo desde que dejaron de tenerla los judeomasones y así hasta el inicio de los tiempos con la manzana la serpiente y todo eso. La cosa es que en estos tiempos de crisis lo que conviene es echarle la culpa al contrario, aunque diga lo mismo que tú. Porque progres y neocones parecen haberse puesto de acuerdo en la red y acatar aquello de que cada palo debe aguantar su vela. Pero la culpa es del otro. Según Escolar la culpa es del ultraliberalismo (parece que a secas ya no mola) y según los liberales, cogiendo al azar, es del socialismo.

Uno que mira y admira desde la barrera el intercambio dialéctico hace tiempo que sabe que hay un ganador. Porque la mentira no es verdad, por mucho que te lo repitan. Y si para Escolar el hecho de que el Estado decida que su moneda vale lo mismo que el dólar por cojones es liberalismo... pues lo siento, pero no lo es (y mucho menos ultra). Será muchas cosas, pero eso no. Y eso fue el corralito argentino, ni más ni menos. Y eso ha sido la burbuja inmobiliaria, que no olvidemos que es uno de los sectores más intervenidos por el Estado (desde el precio del suelo hasta los tipos de interés pasando por la misma construcción de viviendas).

Y eso, así entre nosotros, tengo para mí que tampoco es socialismo. Pero igual es que yo soy así de raro.