Los ecolo-jetas a lo suyo

Ya lo he ecidido. De mayor quiero ser como los ecologistas y tener la cara de cemento armado. He leído en el Manifiestómetro (y luego en Las penas del agente Smith) que unos comehierbas (por usar la terminología de Rinzewind), vegetarianos a los que la falta de proteínas ha afectado al cerebro de forma irreversible, acudieron a la manifestación contra la pobreza con pancartas a favor de su puta secta. que digo yo, los que se mueren de hambre estarán encantados, claro. No comes, pero tampoco te dejamos comer, no sea que engordes... ¡¡o mates algo, por Dios!!

Al final, tienen razón los de Hispanidad, los vegetarianos son gente triste por definición y su único fin en la vida es amargarnos al resto (coño, ¡¡como la ministra de sanidad!!). Pues os recuerdo que las plantas sufren. Mataos de hambre, pero no déis la chapa