Mi ídolo
Total, que el niño saca lo mejor de sí mismo y practica el brusliii con un equipo de música de 2000 dólares.
El final de la historia es la moraleja. En lugar de la X-Box 360 que había pedido a los Reyes, Sus Majestades le traen carbón...... en la propia caja de la X-Box 360. Ya sé que los pedagogos hubieran recomendado, por el berrinche y el equipo de música, no sólo regalarle la X-Box, sino también la Nintendo DS, la PSP, la PS3, la Game Boy Advanced, la Atari Lynx (si no la encuentras te jodes), subirle la paga y denunciar al colegio del crío por el destrozo (porque la culpa es de la sociedad). Pero cualquier otra persona le hubiera dado una somanta de hostias (merecidas) directamente. Aunque eso no hubiera sido ni la mitad de divertido que su cara al abrir la caja de la consola.
Por su sangre fría, este padre se merece todo mi respeto: es mi ídolo.